🌱COEXISTIR 🌱CUIDAR🌱CONSERVAR🌱

La localización geográfica de Colombia, junto con  la gran variedad de regímenes climáticos que posee, permiten que se posicione como el tercer país más biodiverso del planeta pues cuenta con recursos naturales que ofrecen múltiples beneficios ambientales indispensables para la vida y el desarrollo económico de las regiones.

Con más de la mitad de su territorio cubierto por bosques naturales, 67.000 especies registradas de animales, plantas, algas, líquenes y hongos, 91 tipos de ecosistemas marinos, acuáticos, costeros, terrestres e insulares, 59 áreas protegidas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y una oferta hídrica nacional promedio de 2.011.655 millones de metros cúbicos (Mm3), hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, exaltamos la importancia y enorme riqueza ambiental que tiene nuestro país y nos sumamos al llamado de los gobiernos, las comunidades, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad internacional para actuar en función de su conservación y uso sostenible de los recursos naturales así como detener los factores que detonan su degradación.      

Desde el Fondo Colombia Sostenible estamos comprometidos en la lucha contra la deforestación como una de las principales problemáticas ambientales que afronta nuestro país y que ha conducido a la pérdida de más de 1,5 millones de hectáreas de bosques entre 2005 y 2015, y cerca de 925.054 hectáreas adicionales en los últimos cinco años. La deforestación genera graves impactos sobre la biodiversidad y tiene efectos directos en la prestación de los servicios ecosistémicos como la regulación del agua y del clima, la protección de los suelos y la provisión de alimentos y productos maderables y no maderables; además de afectar el bienestar de muchas comunidades que viven y dependen de los bosques.

Para esto, gracias al apoyo de países donantes como Suiza, Suecia y Noruega, y a la administración de los recursos por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, el FCS ha consolidado un portafolio de 27 proyectos de inversión territorial y fortalecimiento de capacidades institucionales y locales orientados a la gestión sostenible de los bosques, al desarrollo rural bajo en carbono y al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades rurales como estrategia integral para el control de la deforestación en zonas afectadas por la violencia.

Estos proyectos que se encuentran en diferentes etapas de formulación e implementación -incluso, cuatro de ellos ya finalizaron-, tienen incidencia en 48 municipios de los cuales 31 son núcleos de alta deforestación y 42 hacen parte del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Con ellos se han beneficiado cerca de 9.420 personas, de las cuales el 40% son mujeres y el 74% son afrocolombianos e indígenas.

Es así como, desde el FCS estamos implementando acciones para la conservación de la biodiversidad en 707.409 hectáreas con procesos de restauración ecológica, manejo forestal comunitario y agroforestería. Además, estamos promoviendo el desarrollo rural sostenible con 3.436 hectáreas en producción agropecuaria sostenible que reduzcan la deforestación, mitiguen el cambio climático y aumenten los ingresos de las comunidades rurales.

Finalmente, para lograr estos resultados, ha sido prioridad del FCS el fortalecimiento de capacidades de las organizaciones campesinas, étnicas y de mujeres en asuntos ambientales, de cambio climático y cadenas productivas, que promuevan la asociatividad y mejoren la gobernanza ambiental comunitaria.

Más sobre el Fondo Colombia Sostenible: 

Es un fondo multidonante con recursos de los gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza, administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene como propósito mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales en zonas afectadas por la violencia, así como aumentar la resiliencia y la sostenibilidad de sus territorios por medio de la conservación de los recursos naturales y la adopción de modos de vida bajos en carbono. 

Financia proyectos que propenden reducir la deforestación y maximizar los dividendos ambientales, económicos y sociales de la paz, a través de la construcción y fortalecimiento de una economía inclusiva y armónica con la conservación de la biodiversidad en Colombia, así como el fortalecimiento de las instituciones nacionales y locales para estos fines.